Pintura:
Ángel Blanco, destacado pintor cruceño
Ángel Blanco: Una pintura que retrata
la esencia del habitante del oriente boliviano. (Escrito por el Dr.
Harold Suarez Llapiz) El taller de Ángel Blanco se encuentra ubicado a
orillas del río Piraí, en los alrededores de la próspera ciudad de Santa
Cruz de La Sierra.En este pintoresco lugar reside hace casi treinta
años, aislado del intenso movimiento y el estresante bullicio que
caracterizan a la emergente metrópoli oriental.Observar a diario el
movimiento de los numerosos carretones que cruzan el río cargados de
yuca, frutas y plátanos provenientes de las comunidades llamadas Las
Cruces y Terebinto han sido la mejor fuente de inspiración para crear su
obra.Blanco también suele viajar al Beni para estudiar las escenas de
sus pueblos más remotos, donde todavia su gente lleva una vida
apacible.Es que a estas tierras no ha llegado aun tanto progreso y su
tranquila forma de vida, le remite a la Santa Cruz de antaño.Es el lugar
perfecto para iluminar su mente de nuevas ideas que enriqueceran sus
composiciones pictóricas.Blanco pinta lo que pueden evidenciar sus
ojos.Posteriormente al retornar a su taller, todo lo visto será
inmortalizado en sus lienzos, con la ayuda de su talentoso pincel.
Angel Blanco evoca como nadie las escenas costumbristas del oriente
boliviano.Ha ido asimilando todas las vivencias obtenidas gracias a que
ha cultivado una aguda capacidad de observación.Nos hace añorar
inevitablemente todos estos aconteceres que ya se han ido perdiendo poco
a poco con el transcurrir del tiempo. Bien podríamos decir, de que
incluso se trata de una pintura épica.Por otro lado, Angel capta con
singular precisión la fisionomía y el perfil psicológico de sus
personajes retratados.Al ser un provinciano, también es un hombre de
campo, y como tal, los ha visto y estudiado desde siempre.Muchas veces
el camireño añade a sus retratados una dosis de picardía y jocosidad que
caracterizan al habitante comun de estos lugares.Aparecen sus conocidos
galleros, quienes con un cigarrillo consumido entre sus manos esperan
el correr de una apuesta para lanzar sus entrenadas aves al feroz
ruedo.También las comunes riñas de gallos se llevan a cabo en alejadas
estancias ganaderas y son un motivo de distracción para los hombres de
campo en medio de la soledad y el aislamiento que viven a expensas de
sus condiciones de trabajo.El tradicional culipi matiza el reencuentro
de un grupo de amigos cobijados bajo una pequeña tapera recubierta por
hojas de motacú.Un tradicional Buri es amenizado por una alegre
tamborita, que entona un taquirari que hace bailar a un pequeño, pero
entusiasta grupo de personas.En otro lienzo, una improvisada pascana
tiene como protagonistas a una pareja de campesinos que prepara un locro
criollo, mientras detiene su largo recorrido hacia algún destino
final.En una de sus obras de gran formato, un camba arrofaldao y audaz,
espía desde la "banda" del río a unas jóvenes bañistas, bien resguardado
entre una hojarasca, o escondido detrás de un frondoso árbol.Con
picardía y cierto descaro dirige su mirada al espectador del cuadro para
convertirlo en un ocasional cómplice de la escena, puesto que través de
señales le solicita guardar silencio para no alertar a las
desprevenidas damas de su comprometedora presencia en el lugar. Angel
Blanco nació en la localidad de Camiri, en el departamento de Santa Cruz
hace 62 años.Su formación es autodidacta.Ha realizado innumerables
exposiciones individuales y colectivas a lo largo de su carrera.En 1987,
obtuvo el Primer Premio en la VI Bienal de Artes Plásticas de Santa
Cruz. Su obra se encuentra representada en importantes colecciones
publicas bolivianas y en numerosas colecciones privadas alrededor del
mundo. La obra de Ángel Blanco es primordialmente descriptiva, puesto
que revela al genuino personaje del oriente boliviano tierra adentro,
este puede ser cruceño, beniano o pandino, es indistinto; al fin y al
cabo todos ellos se desenvuelven en un hábitat similar.Lo describe sin
tapujos a través de la ilusión óptica que nos ofrece su denso
hiperrealismo de carácter costumbrista.La mayoría de las veces obtiene
una pintura de acabado limpio, sin embargo, en algunas otras piezas deja
en evidencia ciertos rastros de improlijas manchas de pincel.Pese a
todo reconozco que es uno de los escasos y destacados cultores del arte
fotorealista en Bolivia, que requiere de un gran talento y particular
dedicación, para poder alcanzar la anhelada perfección.Blanco trabaja
auxiliado del recurso de la fotografía, posteriormente reproduce cada
escena en principio captada por la cámara durante sus viajes, y
posteriormente las plasma en sus lienzos fielmente, con singular
meticulosidad por medio de una agudeza óptica llevada a cabo con
acertado virtuosismo técnico, que supera la visión del simple objetivo
fotográfico. Los detractores del hiperrealismo manifiestan que esta
corriente no enriquece a la pintura del siglo XXI, porque según ellos es
simplemente un retroceso a las antiguas formas académicas, teoría que
se ha reforzado ahora con el recurso de una fotografía intervenida por
las computadoras.Entonces resulta para dichos teóricos un medio de
expresión obsoleto.Nada más alejado de la realidad, y la obra de Blanco
es una muestra fehaciente de ello.Haciendo caso omiso a estos
entredichos, el artista cruceño se ha mantenido siempre fiel a esta
tendencia estética.Es que ya se ha comprobado, ( y aclaro oportunamente
que no tengo ningun afán en desmerecerla) de que la rigurosa fotografía,
pese a que es un aventajado y formidable recurso tecnico, por más
manipulación que sufra no podría captar jamás el espíritu del retratado,
como lo puede hacer con contundencia un artista mediante una pintura
ejecutada con sus propias manos. Blanco domina casi a la perfección las
técnicas de perspectiva y puntos de fuga en sus obras de gran
formato.Con los años de trabajo ha desarrollado una gran habilidad para
el retrato.El oficio que posee le permite representar objetivamente la
realidad visible.Es notable la calidad del dibujo, que es concreto y de
trazo preciso.Denota un dominio absoluto en el manejo de las
proporciones, luces, reflejos y sombras, además aplica el color por
medio de veladuras y empastes con gran destreza en el atrapamiento de la
luz en el lienzo. La obra del pintor cruceño revela una sensibilidad
innata y un ferviente compromiso con la belleza amazónica que lo
cautiva.Por ello le gusta plasmarla tal y como él la ve.Sin vueltas y
sin rodeos, como el buen camba que es.Por medio de sus creaciones
transmite todas sus vivencias, sentimientos e inquietudes.Reivindica a
su modo todo lo natural, lo auténtico y lo bello, que está inmerso en un
universo que hoy por hoy ha sido aislado por el desarrollo de los
adelantos tecnológicos.Esta separación entre el hombre y su mundo es
precisamente lo que pinta el hiperrealismo de Ángel Blanco.
Definitivamente estamos ante un artista, que captura magistralmente la
esencia de aquellos habitantes que residen en los cantones más alejados
de las cálidas regiones del país. Dr. Harold Suárez Llápiz Crítico e
investigador de arte boliviano y creador de la pagina Arte Boliviano
Contemporáneo (Estudio Critico publicado en el Suplemento Cultural
Brújula del Diario Mayor El Deber de Santa Cruz y en el Suplemento
Cultural Fondo Negro de La Prensa de La Paz)
Algunas de su Obras:
Mis Felicitaciones, todos Los cuadros espectacularee, realmente plasma Las escenas tipicas crucenas
ResponderEliminarHermosas pinturas ,donde se puede comprar?
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